La vergüenza en píldoras
1) Continúa el debate en la Cámara de Diputados sobre las facultades extraordinarias pedidas por Cavallo, no se sabe para qué plan. …l sigue sin aclararlo y contestando tozudamente con vaguedades a todas las preguntas que se le hacen.
Por ejemplo, sobre el financiamiento de los próximos pagos de la deuda dijo: "Eso no es problema. Tenemos un secretario de Finanzas (por Daniel Marx) que resuelve todos esos problemas. Yo ni me voy a ocupar de la cuestión. Yo voy a seguir hablándole a los argentinos, encontrando soluciones junto con ellos y los trabajadores a sus problemas. En definitiva, implementando el plan de competitividad."("Clarín", 27/3/2001, pag. 11).
De esta declaración se deduce:
a) Que con Marx basta y sobra para salir de la crisis, porque si el principal problema argentino es la asfixiante e impagable deuda externa y si Marx resuelve él solo ese problema y Cavallo ni se va a ocupar de eso, no son necesarios ni Cavallo ni las facultades extraordinarias que tanto exige.
b) Que Cavallo lo que va a hacer en realidad es hablar, hablar mucho y además, dar ánimo a los empresarios.
Para eso tampoco se necesitan facultades extraordinarias porque Cavallo tiene una lengua atlética (y venenosa) capaz de cualquier maratón sin que el Congreso le delegue poderes especiales.
Y los empresarios no necesitan mucho para que los anime, porque lo aman locamente, como quedó comprobado por las aclamaciones con que recibieron su juramento como ministro, por las numerosas donaciones que le hicieron durante su desempeño en la era menemista y para su campaña política y por las donaciones que él les hizo a ellos cuando nacionalizó la deuda externa privada en tiempos de los militares.
c) Que Cavallo no cree que los trabajadores sean argentinos, porque dijo que encontrará soluciones "junto con ellos (los argentinos) y los trabajadores". Si él pensara que los trabajadores fueran argentinos, no hubiera sido necesario que los mencionara separadamente.
d) Que la famosa "competitividad", palabra mágica que Cavallo usa a todo propósito, no es más que una palabra hueca porque se "implementa" hablando y hablando. ¿Pensará Cavallo sanar la falta de competitividad "de palabra", como los curanderos?
2) En el mismo reportaje, cuando le preguntaron cuánto pensaba recaudar con el impuesto a las operaciones bancarias, dijo:
"Yo no hablo de números. Esas preguntas deben hacérselas a los técnicos y economistas del ministerio."
¿De qué va hablar Cavallo, entonces, en esa charla incesante con que nos amenaza, si no va a hablar de números siendo ministro de Economía con la suma del poder público?
3) Los diputados de la UCR, que se presentan como el paradigma de la democraticidad, del republicanismo, de la fidelidad a las urnas, de la moralización de la política, han votado al unísono (excepto la valiente diputada Carrió y el diputado Cantero) a favor del proyecto de encumbramiento de la tercera dictadura.
Y todo por "disciplina partidaria". He publicado en la sección "Correo de lectores" de hoy, un interesante artículo del Dr. Wenceslao Tejerina sobre ese tema al que me remito. Al comentarlo, escribí algo que viene al caso:
"Esta "disciplina partidaria" nefasta es más grave que la de los militares en la época de la represión censurable y fuera de la ley. Porque entre los militares, realmente, puede ser que algunos de menor graduación hayan quedado exentos de culpa por la "obediencia debida", dependiendo de la moral del caso concreto, ya que la formación de un militar está dirigida hacia una obediencia estricta, que es la base de todo ejército.
"Pero un político civil, que por orden de su partido resuelve hacerse traidor a la patria, no tiene excusa ninguna.
"Como me dice el Dr. Ernesto Martín Rodriguez en este momento, es como haber vendido la conciencia al partido, al estilo del Dr. Fausto."
4) Menem, supuestamente, se había peleado con Cavallo en 1996, cuando le pidió su renuncia. Cavallo, a partir de ese día, dijo las mil y una de Menem. Ahora éste exhorta a los diputados que le son adictos a votar las facultades extraordinarias para Cavallo. Moraleja: no hay que creer nunca ni en las peleas ni en los amores de estos políticos nefastos, cuya nota esencial es la deslealtad entre sí y, desde luego, con el país.
5) Un economista que fue presidente del Banco Central me dijo ayer que, silenciosamente, los u$s14.000.000.000 del famoso "blindaje", que supuestamente eran una reserva para facilitar las negociaciones de nuevos plazos con los acreedores externos, ya han sido gastados. Así surge de los informes mensuales del Banco Central.
O sea, el gobierno se patinó el "blindaje" con lo que las reservas del Banco Central, que son la garantía de la "convertibilidad", pueden perderse muy pronto. De ahi que Cavallo, que no ha dicho ni una palabra de esto, haya empezado a lanzar globos de ensayo para salir de la convertibilidad y empezar de nuevo con el control de cambios (y la inflación), canasta de monedas de por medio. (Eso de la "canasta de monedas" es otro neologismo idiota que ha inventado para esconder la fijación arbitraria del valor de la moneda argentina.)
Sin noticias de último momento sobre lo que ocurre en el Congreso, ofrezco al lector, como muestra de la crisis, la vergüenza que nos aflige, en píldoras.