Un mensaje que parece venir directamente del infierno
Cosme Beccar Varela LBM #213 07/08/2001 Es una canallada demoníaca. La farsa satánica de dos médicos y una bióloga anunciada hoy con bombos y platillos por los medios masivos de comunicación merecería sólo el silencio despectivo de la gente honesta sino fuera por el deber de rechazar públicamente semejante brutalidad, que evoca los experimentos biológicos del nazismo en busca de la “raza superior" y sus crueldades inauditas. Es tal la enormidad de la afrenta a Dios y a toda la Humanidad que no pudiendo aprisionar, juzgar y condenar a semejantes criminales, es necesario escribir utilizando un lenguaje desusadamente fuerte. Más que un artículo, se exige una proclama. No por mal humor ni por venganza, sino para estigmatizar a estos mercaderes de la muerte y descalificarlos definitivamente, si fuera posible. Al menos ante los lectores de este diario. No se trata de una opinión contra otra opinión: es la conciencia de todos los hombres sanos y bien constituidos contra la impostura