Frankenstein en el gobierno

Cosme Beccar Varela 
LBM #179 
19/6/2001




 

El país se ha convertido en un conejillo de Indias sobre el que una especie de Frankenstein (Cavallo), estudiante de ciencias ocultas (la economía de los economistas), hace ensayos para crear una monstruo (un enorme conejo competitivo y archidesarrollado).

 

Frankenstein anunció el viernes 15 de Junio pasado un nuevo ensayo de los varios que ya intentó y que fracasaron. Se lo explicó al conejillo de Indias (el país) que no entendió nada pero el animalito pronto pudo darse cuenta de que algo pasaba porque sintió una potente descarga eléctrica en todo su cuerpo que casi le paraliza el corazón, mientras Frankenstein le decía: "¡Quedate quieto porque esto es para tu bien!"

 

El domingo 17 de Junio el conejillo tuvo un estertor que casi lo lleva a la tumba (los graves incidentes de General Mosconi).

 

Los ayudantes de Frankenstein (todo el resto del gobierno) lo llamaron para que les dijera qué debían hacer, pero éste se excusó diciendo: "Yo me ocupo exclusivamente de las ciencias ocultas. Esto es un fenómeno patológico del conejillo (la política) que corre por cuenta de Uds. Ahora, eso sí: no lo dejen morir porque si muere les echaré la culpa del fracaso de mi experimento y los Bancos les cobrarán de inmediato todo lo que pedí prestado para montar este laboratorio y pagar los gastos del experimento (la deuda externa)".

 

Esperemos que el conejo crezca pronto y se lo coma a Frankestein como si fuera una zanahoria (¿o un zanahoria?). Por lo menos en el libro de Ms. M. W. Shelley la historia termina así: el monstruo mata a su fabricante. Un "happy end" al estilo de Hollywood, que son los que a mí me gustan, sin que muera nadie en este caso...

 

* * *

 

Lo que está ocurriendo en el país en este momento es una tragedia. No hay gobierno, y el poco que hay, ha concentrado todos sus poderes y todas sus esperanzas en Cavallo, que ha dado pruebas mil veces de que no es confiable y que sólo es capaz de fabricar monstruos.

 

La tragedia se desarrolla en tres planos: el plano social, el plano político y el plano económico.

 

En el plano social la situación es de una injusticia atroz. Hay 15% de desocupados más otro tanto de "sub-ocupados". Y una mayoría del resto tienen ocupaciones en estado de incertidumbre, que es una semi-desocupación, ya que todo el país está en vilo. Y 1.600.000 niños argentinos cuyas necesidades básicas no están cubiertas, crecen con atraso mental.

 

Veamos los sucesos de este fin de semana.

 

Hace un tiempo, los dueños de YPF privatizada cerraron la planta de General Mosconi dejando miles de desocupados en la zona de Tartagal. La izquierda revolucionaria aprovecha esta situación y promueve cortes de rutas, que es un delito que causa innumerables trastornos a los viajeros y transportes.

 

Esto que ocurrió en Salta, es un método estable de la izquierda. Se informa que desde 1997 ha habido 1280 cortes de rutas en el territorio nacional ("La Nación", 20/6/2001, pag. 7)

 

En Buenos Aires, son cortes de calles neurálgicas que convierten a la Ciudad en un caos. La tolerancia inaceptable de las autoridades se convierte en complicdad, pues colaboran cortando las calles una cuadra antes del lugar ocupado por los piqueteros y esto desde todos los rumbos, multiplicando asi la eficacia del delito contra las vías de comunicación. Vimos lo ocurrido en Ezeiza el 13/6/2001 (ver nro. 176).

 

La gente que sufre, desesperada, reclama y acepta, hasta cierto punto, las iniciativas de los activistas. Pero en cuanto ven que estos son violentos y hasta criminales, se apartan y quedan automáticamente entre dos fuegos.

 

Eso fué lo que ocurrió en Gral. Mosconi. Mientras las autoridades dejaron hacer, sin atender tampoco los justos reclamos de la gente, todo era una jarana y los agitadores llevaban las de ganar, pero la gente no ganaba nada con el "show" revolucionario.

 

Las declaraciones de Mons. Jorge Lugones, Obispo de Orán, a cuya diócesis pertenecen Tartagal y Mosconi, dejan este esquema perverso bien en claro: el gobierno no resuelve los problemas de la gente; la gente, protesta con razón; los agitadores llegan y se ponen "al servicio" de la gente, pero en realidad se sirven de ella.

 

El perfil de la maquinación se desprende de sus declaraciones a "Clarín (20/6/2001, pag. 6) donde tambien relata cómo 10 obispos del Norte se reunieron con cinco gobernadores de esa región y con De la Rúa y cómo estos políticos les prometieron soluciones, pero no adoptaron ninguna.

 

* * *

 

En el plano político, los gobiernos de provincia tienen culpa en lo que ocurre, y grande. Pero la culpa mayor es del gobierno nacional. Las economías regionales no pueden nada dentro del esquema estéril en productividad del plan económico, diseñado y aplicado en el gobierno central por Menem antes, ahora por De la Rúa y siempre por Cavallo.

 

Y el gobierno nacional sólo parece ejercer autoridad para asegurar satisfacción a los grandes banqueros, al FMI y a los grandes empresarios. De la gente menuda no se ocupa, ni para ayudarlos ni para impedir que caigan en manos de los agitadores.

 

En el caso de Gral. Mosconi, el juez Abel Cornejo, de Salta, que está a cargo del sumario por los delitos alli cometidos al cortarse la ruta, dijo a "Clarin" que en este caso "hubo agresiones con armas de fuego a mansalva. Además, aquí hay que destacar el intento previo por tomar la planta de Refinor. Ese fue el detonante que originó recuperar la ruta" (19/6/2001, pag. 8)

 

Hae unos meses los agitadores tomaron un Juzgado en Tartagal y la Comisaría de Gral, Mosconi de donde robaron cientos de armas.

 

El domingo 17 las usaron contra los gendarmes y contra el pueblo, matando a dos inocentes civiles e hiriendo gravemente a otro, al igual que al sargento ayudante de gendarmería Mario Bravo. Hay otros 24 gendarmes heridos de distinta consideración.

 

Y lo increíble es que los izquierdistas de Buenos Aires insisten en presentar a los gendarmes como responsables y quieren que se detenga la investigación del Juez Cornejo quien trata de determinar quiénes fueron los responsables de los homicidios y demás delitos cometidos. Es claro, no quieren que se descubra la acción de los agitadores y pretenden que creamos el absurdo de gendarmes hiriendo a gendarmes...

 

Es notable, pero la izquierda se quejó antes, lamentablemente con razón, del método represivo usado por las FFAA en los años 70 y 80. Pero ahora se niegan a que se haga la investigación legal que llevaría al castigo también legal de los verdaderos culpables. Su cinismo no tiene límites.

 

Hasta la diputada Carrió (que no sé para donde dispara) adoptó la tesis de la izquierda cuando dijo: "Gendarmería nunca debió estar en Salta, porque cuando a la violencia social, que a estas alturas es legítima en el país, se le adiciona la violencia represiva del Estado, hay guerra." ("La Nación", 19/6/2001, pag. 7)

 

El gobierno nacional (de alguna manera hay que llamarlo), da cada vez más señales de su inexistencia y confusión.

 

Los políticos que lo ocupan piensan más en sus cargos que en los deberes de sus cargos y en el bien del país.

 

El gobernador de Salta, es menos responsable que De la Rúa y que el "feroce" Ministro de lnterior, que ruge contra los jueces de Corrientes que depuso y llevó al suicidio, pero aquí no se lo ha visto ni emitir un balido.

 

Hay que ir a dar la cara a Gral Mosconi, pero nadie quiere ir "para no quemarse". Es escandaloso. En tiempos más honorables, por menos que eso, hubiera renunciado un presidente; ni qué hablar de un ministro.

 

* * *

 

Y en el plano económico, sólo se pueden temer nuevas catástrofes.

 

Cavallo, cuya política produjo el cierre de la planta de Gral. Mosconi, cuyo estilo de arrogante indiferencia para con las necesidades de los débiles son causa permanente de todos los conflictos, no dijo ni una palabra. Ausente sin aviso. No sería raro que se fuera a viajar en cualquier momento.

 

Sin embargo, él es el Frankenstein de este monstruoso plan.

 

En 1991 fabricó el monstruo de la convertibilidad que ahora quiere empezar a desmontar para fabricar otro. Ya lo había dicho este diario en el 19/12/2000 (nro. 57):

 

"Y ahora quieren que Cavallo venga a hacerse cargo de este plan ruinoso para el país, pero beneficioso para aquellos intereses.

 

"Sospecho cual es la idea. No creo que sea mantener la convertibilidad a cualquier precio. Tal vez quiera asegurarse una salida que no perjudique esos intereses, sin malograr las ganancias que los políticos del sistema esperan realizar cuando se salga de ella."

 

Como ven, estaba claro que la misión de Cavallo era devaluar y devaluar mal. Ahora lo ha hecho, con intemperancia, acusando a sus opositores de "no entender" sus planes.

 

Ha devaluado creando un tipo de cambio comercial bifronte, encargándole a la DGI-AFIP el cobro y el pago de las diferencias de cambio. Más poderes para la DGI, que sin duda cobrará velozmente y pagará lentamente.

 

Ha aumentado el impuesto sobre el gas-oil, con efecto inmediato sobre los transportistas y productores de campo e indirecto sobre el precio de todos los bienes, pues todos deben transportarse. El derecho a deducir el aumento de los pagos de IVA es posterior y le permite al gobierno usar el dinero de todos estos usuarios por un tiempo. La pequeña baja de la nafta -que es bueno- es inexplicable en este contexto fiscalista. Debe ser a pedido de los fabricantes de autos, para incentivar su venta.

 

Además ha creado un nuevo impuesto sobre las ventas de gas-oil para compensar a los concesionarios de peajes por la reducción de éstos que, sin embargo, hoy todavía no se aplicaba.

 

Se impone IVA del 10,5% a los transportes de pasajeros. A pesar de las pretensiones del gobierno de que esto no se traslade a los precios de los boletos se trasladará indefectiblemente (a no ser que pongan otro impuesto al pueblo para indemnizar a los colectivos, trenes y aviones de sus pérdidas, como lo hacen con los peajes).

 

El aumento del transporte es un nuevo costo para la gente cuyos efectos sobre el ya caldeado ambiente social no será precisamente serenante. En Venezuela, en 1989, el aumento del transporte provocó un alzamiento popular terrible que terminó en un baño de sangre.

 

Aumentaron los aportes previsionales a cargo de los empleadores al 16%. Esto hará más costoso el empleo, por más que admitan su deducción del IVA con posterioridad. No todos los empleadores pueden usar esas deducciones contra débitos de IVA. Motivo por el cual, la desocupación aumentará. A Cavallo eso no le importa. Lo que él persigue es que aumente la recaudación fiscal-previsional.

 

Se calcula que todas esta traumáticas medidas agregarán $600.000.000 anuales al Fisco.

 

Luego anunció el aumento al 6 por mil del impuesto a los movimientos bancarios. Es decir, al 1,2% porque una vez se paga al recibir un depósito en cuenta y otra vez al sacar esos fondos de la cuenta. Este impuesto le dejará al Fisco $420.000.000 por mes.

 

De cobrarle a Eurnekian y a Macri lo que deben por atrasos en los cánones debidos por Aeropuertos y Correo (¿unos $500.000.000?) y de haber negociado mejor la comisión de Mulford y sus socios en el "megacanje", (que era de $141.000.000), para ahorrar algo o todo... de eso ni se habla. La gente, y siempre la gente, debe pagar cada vez más.

 

¿Cree De la Rúa que las monstruosas recetas de Cavallo van a fomentar el crecimiento de la economía a través del incremento del consumo, sólo porque se reducen algunos efectos del "impuestazo" de diciembre de 1999 o porque permiten pagar los sueldos con vales de comida, sin aportes?

 

Dudo que eso ocurra. Las causas de la caída del consumo son la pobreza, la desocupación, la inseguridad del futuro, la necesidad de quienes tienen trabajo de ayudar a padres, hijos y hermanos y el desaliento. Eso no se arregla con unos pocos pesos más por mes, muy pocos. Esos pesos se los llevarán, probablemente, los aumentos de muchas cosas como consecuencia de las otras medidas anunciadas.

 

 

* * *

 

En conclusión: el país está confundido, sin rumbo, sin economía, endeudado y, lo que es peor, sin gobierno y con un plan coordinado de la izquierda para aprovechar el descontento social (legítimo) para provocar un "argentinazo" (totalmente ilegítimo) que puede terminar muy mal.

 

Insisto que con esta "dirigencia" (la que Duhalde calificó) no hay solución. Pensemos urgentemente qué hay que hacer... mientras tengamos la cabeza sobre los hombros.

Lo más leído...

Característica carta de rechazo a "La Botella al Mar" y contestación en defensa de ésta

El odio mal disimulado al catolicismo aparee en la prensa llamada "libre"

Teatro en el Senado como en el teatro: todos fingen y el país se hunde