Súplica por los niños de Catamarca

Cosme Beccar Varela 
LBM #164 
29/5/2001 



"No tiene sentido que yo esté celebrando un Te Deum donde se le dan las gracias a Dios, si se lo está echando de las escuelas."

Así explicó Mons. Elmer Osmar Miani, Obispo de Catamarca, su ausencia de la ceremonia a la que asistieron las máximas autoridades locales para celebrar el 25 de Mayo.

En cambio, el Obispo celebró una misa por la Patria a las 8 de la noche en la que esas autoridades no estuvieron presentes.

Esto se debe a lo ocurrido en el mes de Abril con la enseñanza religiosa en Catamarca.

Como recordarán los lectores de "La botella al mar" (ver. Nro. 142 del 25/4/2001), el mes pasado el gobierno provincial resolvió revocar una resolución ministerial en la que se reglamentaba la enseñanza religiosa, materia obligatoria por mandato de la Constitución catamarqueña.

La revocación se produjo al día siguiente que el "Clarín" de Buenos Aires publicó el segundo de dos artículos dedicados a difundir la protesta de la delegación de la DAIA contra lo que consideraban una "discriminación".

Más tarde, como temiendo no haber hecho lo suficiente para apaciguar la injusta exigencia, el gobernador Castillo (radical) "se comprometió a brindar TODO lo que la comunidad judía le solicite" ("La Nación" 26/5/2001, pag. 11).

La DAIA no explicaba en qué consistiría esa discriminación, pero estaba claro que no quería que se enseñara la religión católica en las escuelas públicas.

Tampoco aclaraba que no era obligatorio para los niños cuyos padres resolvieran otra cosa.

Al prohibirse la enseñanza de la religión católica, el 99% de los niños pobres de Catamarca, que no pueden pagar una escuela privada, se quedaron sin poder aprender las verdades de la religión. Es ilusorio creer que sus padres los llevarán ex profeso a una parroquia o convento para que las aprendan.

Considero que esto sí que es discriminatorio, cruel y tiránico.

El hecho de que la discriminación se cometa contra la mayoría, lejos de ser un atenuante, es un agravante y es inconcebible en un país cuyo mundo oficial y mediático se llena la boca con la "democracia", sistema de gobierno en el cual se aprecian las mayorías.

Es cruel, porque despiadadamente se priva a los niños pobres de la oportunidad normal de conocer las verdades de la fé que le darán rumbo a toda su vida.

Y es tiránica porque fué impuesta inconsulta y súbitamente por el gobernador, temeroso de la DAIA, minoría respetable que debe respetar a los demás, sin procurar imponer sus criterios contra la razón y la justicia.

La decisión del Obispo fue valiente y le hace honor.

"La Nación", sin embargo, considera que no es así y se lanza contra el prelado.

Todavía no se apagaron los ecos del escándalo que hizo el mismo diario contra un sacerdote de Corrientes por haber exonerado de un colegio parroquial a tres maestras que viven en adulterio (de esto hace menos de una semana, ver "Botella" Nro. 158 del 18/5/2001) y el diario ya se pone nuevamente en campaña para desprestigiar a la Iglesia y atacar la fe católica.

Es curioso que ese diario sea el que leen la mayoría de los católicos más pudientes de Buenos Aires. Si el diario se atreve a tanto, es porque sus lectores se lo toleran. Ya quisiera ver qué pasaría si los empresarios que lo editan sufrieran un "boicot" en serio, como el que propone la lectora Dolores M. (ver Nro. 159 del 22/5/2001). Pegarían una frenada cuyo chirrido se oiría a varios kilómetros...

El diario no se limitó a dar la noticia que resumí al principio.

No. Para su edición del 26/5/2001 con la que reabrió su campaña pro-ateísmo, llamó a dos de sus habituales colaboradores, el Sr. José Ignacio Lopez, ex vocero de Alfonsín ahora metido a cronista del catolicismo ("¡cosas veredes Sancho que harían falar las pedras!") y al Sr. Jaime Barylko, tenido por filósofo y que, si lo fuera, no sería tan faccioso ni tan alterado como lo demuestra en el artículo que escribió en la edición citada del diario, que tiene muy poco de intelectual.

En las ediciones de los dos días siguientes, en que siguió la campaña, convocó a otros colaboradores. El 27/5/2001 al Sr. Gregorio Klimovsky (que no tengo el gusto de conocer) y el 28/5/2001 a los Sres. Mordejai Levin (rabino de la Asociación Religiosa y Cultural Israelita Lamroth Hakol), al Sr.Francisco Delich (fubista antiguo, franjamoradista, ala izquierda del partido radical, ex-rector de las Universidades de Buenos Aires y de Córdoba y hoy Director de la Biblioteca Nacional) y al Sr. José Miguez Bonino (pastor de la Iglesia Evangélica Metodista Argentina y profesor emérito de teología del Instituto Superior Evangélico de Teología).

En total, seis opiniones contrarias a la enseñanza del catolicismo que se suman a las insidias propias de la "enviada especial" del diario, Srta. Amalia Eizayaga.

No se le pidió opinión a ningún escritor católico que defendiera la enseñanza religiosa de Catamarca. ¿Es eso imparcialidad? ¿Es eso ser "democrático" y "no discriminatorio"?

¡Cuantas veces "La Nación" se ha negado a publicar algo bueno exclamando: "Lamento mucho, no tenemos espacio"! Debería aclarar: "No tenemos espacio para las ideas católicas".

Sin embargo, a sembrar insidias contra la enseñanza religiosa en Catamarca el diario ha dedicado varias páginas durante CUATRO DIAS SEGUIDOS HASTA HOY.

Y dentro de eso, seis opiniones firmadas de autores tan adversos al derecho de los niños a recibir instrucción católica en las escuelas públicas que hasta pierden la compostura.

"Para muestra, basta un botón" dice el refrán. Mostraré varios "botones" de esos artículos para que pueda verse el grado de animosidad contra el catolicismo de estos señores.

Título :"La nefasta tiranía de las almas": "creíamos definitivamente pasados los tiempos de la Inquisición"; "la cizaña nunca pasa"; "el instrumento de poder y de aplastamiento es bien triste"; "las religiones siempre tienen individuos que las usan como espadas de fanatismo"; "nadie se arrogue el derecho de imponer a Dios"; "es toda una sociedad que el 'nunca más' debería pronunciarlo sobre cualquier nube negra que quiera volver a cubrirnos". (Jaime Barylko).

Título: "Un debate anacrónico en tiempos de diálogo": "la Iglesia...ha pedido perdón por aquellos métodos de imposición"; "no es tiempo de intemperancias"; "el conflicto se agiganta cual bola de nieve por la desmesura"; "el sayo de la discriminación"; "lenguaje antisemita"; "actitudes destempladas", "un torneo de la insensatez"; "reniegan de valores evangélicos esenciales"; "lenguaje de barricada que evoca tristes períodos, ni con actitudes altaneras". (José Ignacio Lopez)

Título: "La resurrección de la intolerancia": "evitar sucesos terribles como...el de la Inquisición (especialmente en España) o los conflictos sangrientos en la época de las Cruzadas"; "dueño de la verdad"; "los otros -los que pensaban distinto- eran seres demoníacos"; "rechazarlos, combatirlos y aún matarlos"; "hoy se ha impuesto la idea democrática de respeto y convivencia"; "imponer obligatoriamente sus creencias"; "falta de respeto a los derechos humanos"; "fuente de discriminaciones"; "celebramos que el gobierno de la provincia de Catamarca haya impedido que se impongan procedimientos dignos de talibanes y fundamentalistas". (Gregorio Klimovsky)

Título: "No puede negarse el derecho a elegir": "la discriminación"; "dice la Biblia hebrea..."morará el lobo con el cordero"; "seamos humildes y respetemos a todos" (Mordejai Levin).

Título: "Un paso en dirección a la modernidad": "el resto dijo no sabe en qué creían exactamente, pero eran devotos de la Virgen del Valle"; "la supresión de la enseñanza religiosa obligatoria es un paso en la dirección de la modernidad". (Francisco Delich).

No es necesario más para demostrar que los seis autores están en contra de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas de Catamarca y algunos de ellos, salpican su opinión con juicios peyorativos contra los católicos. Por supuesto, no temen ser acusado de "anti-católicos" y si se los acusa, no les importa. Los acusadores no tienen prensa y ellos sí.

Si me hubiera pedido "La Nación" un artículo a mí, hubiera hecho un brevísimo resumen de las razones que expuse en mi artículo anterior para fundamentar la enseñanza del catolicismo a los niños católicos y hubiera terminado con una súplica, ilustrada con la foto que Ud. podrá encontrar en la sección documentos de "La botella al mar" de hoy.

"Suplico a quienes se oponen a que estos niños que se ven en la foto puedan recibir enseñanza de su fé católica en la escuela pública, que es la única a la que pueden asistir.

"Uds. saben que, de hecho, los padres de estos niños no los llevarían especialmente a la Parroquia para que aprendan religión a no ser en las semanas previas a su primera comunión. Y nada más... y quién sabe si tanto.

"Pero vea esos niños que tienen seis años, más o menos y que son muy semejantes a todos los demás niños de Catamarca y del país entero.

"Vea cómo están seriecitos en el momento de rezar sus breves oraciones al empezar el día de clases. Su inocencia irradia desde la fotografía. Al verlos no se puede sino desear protegerlos, enseñarles la fé, prepararlos para la vida tan dura que les espera en este mundo despiadado.

"Por favor, no les nieguen, en nombre de argumentos políticos que no les atañen, la única posibilidad, de hecho, para la mayoría de ellos, de aprender la fé que puede hacerlos felices.

"Dejo de lado toda polémica, me pongo de rodillas y les ruego, por amor de Dios, que los dejen en libertad y que no los encierren en la ignorancia de su fe en nombre de abstracciones que a ellos no los ayudan y en nombre de conductas objetadas de las que no son responsables."

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